Impresiones de mi estadía en la escuela Yachay
De Monika Etter, Noviembre de 2011
He tenido la oportunidad de viajar al Perú – por primera vez en mi vida – para venir a ayudar en la I.E.P. Yachay. Durante más de tres semanas pude compartir la vida cotidiana de los alumnos y de las profesoras, ayudando a las profesoras de los seis grados de escuela primaria y apoyando a sus alumnos.
Como soy profesora de bachillerato, eso ha sido una nueva experiencia muy interesante para mí. Me quedé muy impresionada por el entusiasmo, la dedicación y el ímpetu que ponen las profesoras y los profesores, ni hablar de su gran profesionalidad. Unos alumnos en seguida ganaron confianza en mí, a otros les costaba más tiempo acostumbrarse a mí, pues les costó un poco “creer” que yo también soy su profesora ahorita.
A parte de lo normal y corriente en la semana escolar, también se hacen actividades especiales, por ejemplo:
Día viernes, 4 de noviembre
Como era la primera semana forestal a nivel nacional, salimos a mediodía a la marcha en la calle con nuestras pancartas hechas en clase o en casa, con el motivo de sensibilizar a la gente del barrio respecto a la protección de nuestro ambiente. Escribimos en las pancartas llamamientos como “Cuidemos la naturaleza” o “El agua es vida” o “No destruyan los árboles que nos dan vida”. En coro, los alumnos gritaron sus lemas para llamar la atención de los transeúntes.
Más impresiones
En la semana del 7 al 11 de noviembre había evaluaciones: cada día les tocaba a los alumnos escribir un examen de evaluación mensual – y eso aparte de las tareas y prácticas de todos los días. Unos los hacían muy bien, otros parece que no habían estudiado lo suficiente. En eso la escuela Yachay se parece mucho a cualquier escuela primaria del mundo.
Una mañana los alumnos de 1er y 2º grado tuvieron que traer frutas para aprender cómo se hace una ensalada de frutas. Mientras ellos hacían sus prácticas sobre el tema, yo picaba las frutas – para más de treinta alumnos: ¡vaya trabajo! Para el recreo de las 10.15 horas la ensalada estaba lista y se comió todita.
De momento se está organizando un concurso de voleibol entre nuestra escuela y otra – también primaria – , y para eso la profesora de entrenamiento físico de la otra escuela vino a explicar a las alumnas de quinto y sexto grado de cómo son las reglas del juego y cómo tienen que entrenar.
Y un balance final …
Mi estadía acá me ha llenado con felicidad y satisfacción, ya que es maravilloso ver lo que se ha podido efectuar y conseguir con la creación de la I.E.P. Yachay. Espero que en el futuro haya muchos más donadores y mecenas que apoyen este proyecto tan necesario para los niños del barrio de Ocopilla de Huancayo.
¡Es que los niños son nuestro futuro!
Monika Etter, Noviembre de 2011
